Categoría: Monos

Yerco Cornejo Soto, el ciudadano chileno que fue detenido ayer por orinar en el monumento de Francisco Bolognesi ubicado en el Paseo Cívico de la ciudad de Tacna, fue condenado a dos años y seis meses de arresto domiciliario. El Segundo Juzgado de Instrucción Penal dictó sentencia contra el joven por el delito de ultraje a próceres y ordenó también el pago de una reparación de S/.3500 mil a favor del Estado. Tras la lectura de la sentencia, el chileno ofreció un desagravio público por su irrespetuosa acción. «Reconozco y lamento profundamente haber ofendido el monumento a la imagen del coronel Francisco Bolgnesi, acción que cometí en estado de ebriedad, por lo que en este acto procedo a realizar muy sinceramente el desagravio solicitado», indicó. «La memoria del coronel Francisco Bolgnesi, gran mariscal del Perú, al pueblo peruano, en especial al tacneño, ya las autoridades nacionales, regionales y provinciales de Tacna, acepten mis disculpas y total arrepentimiento por las acciones cometidas», agregó. Mientras tanto, los tres acompañantes de Cornejo Soto, identificados como Eduardo Maldonado Córdova, Harold Ulloa Ulloa y Susana Echenique Navarrete y que también fueron detenidos, salieron en libertad. Sin embrago, el canciller José Antonio García Belaunde, aseguró que en las próximas horas serán expulsados del país por su «inconducta patética y grotesca».

Comparsa con letra de Antonio Rivas Cabañas y música de José Martínez González. Homenaje a los 50 años que en el 2010 cumple la comparsa, modalidad reconocida como tal en el Concurso de 1960 con «Los Pajeros» de Paco Alba. El año pasado fueron «Perdimos El Norte» – Semifinalista. Que son de canela y son de limón… Hubo un tiempo en que la chirigota quiso ser más guapa y elegante, quiso la finura de las coplas, el cuidado de su ropa y maneras de galante. Con el sombrero en la mano como manda el libro de los hombres cultos. Y aprendió lecciones de poeta sólo con fijarse en la Tacita y buscó la musa en la Caleta. No es que la luna tenga luz de plata… Y en las gaditanas mas bonitas de mi boca se me escapa tengo que decirte guapa… Hubo un tiempo allá por los sesenta que la chirigota fue comparsa, reina de tu tierra y de mi tierra que ya Cai y el Puerto la adoraba. Los setenta es la comparsa de un gitano con su Lola, o la de Pedro Romero cuando se encuentra una caracola. Y hasta Cádiz los del Puerto traen locura y fantasía el Séneca, de barquero, tres po cuarto y cajachina, del apache a los hindúes de Charlot a la alegría. Al son de fragua y martillo de Playboy o Aventurero o de Porteño argentino, Ruiseñor o Ribereño. Antonio logra que el Falla se le rinda a su carpricho y Paco que llora y llora por culpa del fanatismo, y luego es Cádiz quien llora porque el genio ya se ido. Nació para comparsista, murió de chirigotero, muera siempre el derrotista y viva siempre el …
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