Guaco. Me muero de ganas.

Letra: Digame que hago pa poder hablarle digame que hago para yo acercarme, si me asfixio y me tranco y me ahogo y me falta el aire Digame que hago cuando el mar se crece, sube la marea y llegan los peces A rodear la sirena que en luna llena aparece.. Y es que me muero de ganas, Se me atraviesa el deseo, Se me atropella la sangre enseguida que la veo Se me congela su imagen y ya no siento dolor Solo doy un paso al frente solo somos ella y yo.. Digame que hago si esto es algo innato, aparece en mi cabeza a cada rato en un sueño de luz, que me arruya y me lleva Digame que hago para yo vivirla, digame que hago para consentirla Si al escuchar su canto me lleva hacia los corales pero a la vez su canto es dulzura de manantiales..manantiales Y es que me muero de ganas, se me atraviesa el deseo, Se me atropella la sangre enseguida que la veo Se me congela su imagen y ya no siento dolor Solo doy un paso al frente solo somos ella y yo.. Digame que hago pa poder hablarle digame que hago para yo acercarme, Digame que hago para yo vivirla, digame que hago para consentirla , digame q hago dime q hago digame q hago digame digame q hago dime q hago digame q hago q hago yo digame q hago dime q hago digame q hago y es qm muero d ganas d ser tu esclavo tu fiel aliado tu medicina y es qm muero d ganas d convertirme en el remedio que pueda sanar tus heridas y es qm muero d ganas de ser el recuerdo clavado en tu corazon y es qm muero de ganas y es qa veces c me pasan los minutos esperando q tu …

Yo no tenía ganas de reir, tú reías para no llorar; yo le guiñaba un ojo a mi nariz, tú consolabas a tu soledad. Yo sin ninguna escoba que vender, tú con mil y una noches que olvidar; a mí no me quería una mujer, a ti se te moría una ciudad. Tú habías perdido el último autobús, a mí me habían hechado de otro bar; los mismos alfileres de vudú, el mismo cuento que termina mal. Pero quiso el cielo bautizar el suelo con su gota a gota y con champú de arena para tu melena de muñeca rota y tu mirada azul me dijo a cara o cruz y mi alma de tahur lo puso a doble o nada. Y los peces de colores de mis botas y tus marchitos zapatitos de tacón locos por naufragar salieron a bailar al ritmo de la lluvia sobre las capotas el rocanrol de los idiotas. Yo no venía de ningún país, tú ibas camino de cualquier lugar; conmigo no contaba el porvenir, de ti no se acordaba el verbo «amar». Yo no jugaba para no perder, tú hacias trampas para no ganar; yo no rezaba para no creer, tú no besabas para no soñar. Y sin equívocos de vodevil ni alertas rojas en el corazón el dios de la tormenta quiso abrir la caja de los truenos y tronó, porque quiso el cielo acariciar el suelo con su gota a gota y con champú de arena para tu melena de muñeca rota. Qué disparate de partida de ajedrez con un partenaire adicta al jaque mate. Y tu bolso como un nido de gaviotas y mi futuro con pan duro en el cajón locos por naufragar salieron a bailar al ritmo de la lluvia sobre las capotas el rocanrol de los idiotas …
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